En ocasiones nos vemos rodeados de gente perniciosa que nos calumnia hablando mal contra nosotros y al hacerlo con frecuencia pueden acarrear influencias energéticas predisponiendo a los demás a no ver la realidad. Las murmuraciones también tienen su carga y podemos encontrarnos con hechizos que simplemente han sido pronunciados.
Es aquí donde el Elemento Aire interviene y este trabajo nos ayudará para detener falsos testimonios en algún proceso contra nosotros, bien sea un juicio propiamente dicho o que se nos enjuicie en la intimidad mediante un hechizo realizado por medio de este elemento.
Debe realizarse por tanto en un día ventoso (en otro post les indicaré cuáles son los usos de los vientos para optimizar nuestros trabajos) y debido a la naturaleza de dicho elemento, esta inversión sí devuelve la maldición o el trabajo a quién nos lo envió.
Necesitarán:
-Un cuarto de cucharadita de harina blanca.
-Una cucharadita de azúcar.
-Un pellizquín de sal.
Se toma la cucharadita de azúcar y se le añaden los otros dos ingredientes, se depositan en la mano proyectiva mientras se concentra uno en la visualización, viéndose uno libre de maldición alguna. Una vez se haga esto, se sopla el polvo hacia el viento y se dice:
“Aquí estoy en inocencia: protégeme señor del Viento*" [aquí pueden usar cualquier deidad de la mitología que les sea afín].
*Les comento que si se identifican con mitología griega, Eolo es una buena deidad para trabajar en éste caso ya que es considerado el gobernador de todos los vientos, los buenos y los malos.
Valquiria© 2016