Cuando optamos por llevar una o varias de nuestras piedras encima, portándolas como joyería debemos saber que éstas tendrán un efecto ligeramente distinto, dependiendo de la parte del cuerpo en dónde nos las pongamos. Cada parte del cuerpo está relacionada tradicionalmente con una serie de correspondencias determinadas, por ejemplo los planetas en Astrología, o con los chakras (cada piedra tiene uno designado para un buen trabajo), con los meridianos si hablamos de la tradición oriental, incluso en reflexología y acupuntura y también en la Fisioterapia vemos como al estimular una parte del cuerpo podemos trabajar otras, etc.
Al portarlos como joyas y convenientemente elegidos, además de obtener sus beneficios, estamos realzando cualidades que nos harán sentirnos a la vez más poderosos.
Veamos pues las formas más comunes:
-Collares: Al llevarlas a modo collar estimulamos nuestras capacidades para expresarnos de manera verbal, lo cual nos vendrá estupendo si tenemos dificultades para expresarnos o si tenemos que ir a una negociación o para ser locuaces en determinados eventos.
-Colgantes: Al llevarlas cerca del corazón estimulamos las capacidades de empatizar y sintonizar con las personas que nos rodean, también para canalizar emociones.
-Pendientes: Mejoran nuestra comprensión y nos predispone a una mejor escucha hacia los demás. En la nariz nos proporciona instinto, dígamos que “agudiza el olfato” frente a las situaciones a las que nos tengamos que enfrentar, pone de relieve la intuición para estar en el lugar adecuado y aprovechar las ocasiones. Desde ya hace años en la cultura occidental es bastante frecuente ponerse aros o gemas en el ombligo, muchos acupuntores desaconsejan (lo hacen también para con la lengua ya que se encuentran representados puntos del bazo, riñones e hígado entre otros) hacerlo ya que las perforaciones en el ombligo atraviesan un meridiano energético importante y hacer tal cosa puede causar depresión y bloqueos energéticos importantes a la larga.
-Anillos y pulseras: Si bien ya les mencioné en otro artículo el modo de sacarles partido a los anillos y su uso en Magia en este mismo blog, les resumo: en el dedo pulgar, nos ayuda a estimular nuestra independencia, en el dedo índice fomenta el liderazgo y la toma de decisiones; en el dedo corazón fomenta los logros duraderos; en el anular, todo lo relacionado con la creación artística; en el dedo meñique fomentamos la comunicación escrita. Recuerden tanto aquí como al usarlas en pulsera el tema de la mano receptiva y proyectiva que suelo indicarles.
El uso de piedras en las pulseras para los tobillos nos da confianza a la hora de asentar experiencias e ir hacia la acción. Y en cuanto a los anillos en los dedos de los pies yo evitaría su continuado uso ya que en reflexología podal se considera que pueden estimular la zona plantar de los dedos de los pies y con la glándula tiroides y paratiroides, por lo que se pueden ocasionar desequilibrios en ellas.
-“De Magia y Otras Cuantas Cosas”.
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