viernes, 11 de septiembre de 2015

Hechizo con la Sacerdotisa (Arcano II)



Con este trabajo activaremos la intuición, para desvelar secretos ocultos, tanto nuestros como de otras personas,  para obtener respuestas de nuestra psique a las que no nos resulta fácil acceder frenados por los aspectos más racionales de nosotros mismos.
Yo he trabajado ciertos aspectos de esta carta, pero me resultó curioso especialmente cómo se reflejó su potencial en el mundo onírico. Si trabajáis con ella a menudo, no dejará de sorprenderos.
Necesitamos:
Dos velas; una negra y una blanca
Incienso
Una tiza blanca o un cordel blanco
Un mantelito o cartulina de color azul oscuro
Un espejo pequeño
La carta de la Sacerdotisa


Una vez tenemos los materiales, colocamos (bien en una mesa o si disponemos de altar es interesante hacerlo en él) la vela negra en la parte Este del Altar y la vela blanca en la parte Oeste, tras lo cual las encenderemos. Pondremos el incienso en la parte Norte y lo encenderemos también; colocaremos el arcano de la Sacerdotisa entre las dos velas y diremos:
“Bendita sea mi mente que albergará grades pensamientos. Benditos sean mis ojos que mirarán hacia los cielos. Benditos sean mis oídos que podrán oír las palabras de las diosas y los dioses. Bendita sea mi pelvis, que entrará en contacto con el reino terrenal en el que he nacido. Benditos sean mis pies, que caminarán guiados y custodiados por los más altos poderes.”
Esta oración que os dejo para ser recitada es la oración tipo que se da en el libro. Yo he elaborado la mía propia,  si queréis podéis familiarizaros con ésta y luego animaros a crear una vuestra.
Mientras recitamos cada frase iremos tocando con las palmas de las dos manos la zona del cuerpo a la que nos referimos en cada momento.
Luego cogeremos la tiza y dibujaremos una espiral que vaya desde los pies de La Sacerdotisa hacia abajo hasta que llegue al borde del mismo mantel , es decir los círculos de la espiral empiezan en la carta siendo más pequeños y van creciendo a medida que nos acercamos al borde del mantel.  Nos concentramos aquí visualizando nuestras expectativas.
Tomaremos cuando consideremos es el momento el espejo e imaginaremos a nuestra espalda  que la habitación (que vemos por el espejo) va adquiriendo un tono azulado y sobre la parte superior, pende una gran luna plateada. Ahora imaginaremos la imagen de La Sacerdotisa superpuesta a nuestra propia cara e iniciaremos una conversación con ella, preguntándole lo que deseemos.

Fuente:
"El Tarot y sus poderes mágicos", de Terry Donaldson. Editorial Edaf.
Podéis adquirir el libro aquí:





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