El Añil, que se ha usado para teñir las tela de azul y es
uno de los principales ingredientes del Azulete para lavado, proviene de las variedades de una
planta, denominada Indigosfera. Antiguamente era un producto un tanto exótico y bastante caro.
Esta agua de Añil que les muestro se hace con Azulete (o
Añilado) en polvo, un producto de uso doméstico ordinario y que pueden encontrar en
cualquier droguería por un precio económico.
Para realizarla no puede ser más
sencilla, ya que sólo hay que diluir el Azulete en agua en una proporción que
permita que nuestra agua quede de un azul bien, bien, intenso y luego meterla
en una botella de vidrio.
Una vez esté hecha el azulete tiende a sedimentarse, con lo
que recomendable agitar la botella antes de cada uso.
Este agua fortalece la naturaleza astral de aquello
sobre lo que se aplica, por esto es muy útil para dar potencia a nuestros
amuletos, bastarán con echar unas gotas sobre ellos, dedicarle unas palabras
que indiquen nuestra intención y dejar que el agua se evaporé o se absorba (dependiendo del material).
Hay también practicantes que tienen esta agua de añil
mezclada con agua de mar en sus altares (mitad de una y mitad de la otra), ya que
juntas ayudan a equilibrar el flujo energético.
Puede usarse en baños, ya que como se ha dicho anteriormente
sucede con los amuletos, aplicada sobre el cuerpo fortalece nuestra aura. Para lo cual añadiremos al agua del baño de
una a tres cucharadas soperas de agua de añil. Deberemos estar en la bañera
unos 15-20 minutos.
También podemos usarla tras una limpieza espiritual,
aplicándola una vez hemos acabado, sobre la columna vertebral de la persona.
Espero que les sea de utilidad.
Espero que les sea de utilidad.