viernes, 17 de febrero de 2017

Agua de Añil


El Añil, que se ha usado para teñir las tela de azul y es uno de los principales ingredientes del Azulete para lavado, proviene de las variedades de una planta, denominada Indigosfera. Antiguamente era un producto un tanto exótico y bastante caro.

Esta agua de Añil que les muestro se hace con Azulete (o Añilado) en polvo, un producto de uso doméstico ordinario y que pueden encontrar en cualquier droguería por un precio económico. 
Para realizarla no puede ser más sencilla, ya que sólo hay que diluir el Azulete en agua en una proporción que permita que nuestra agua quede de un azul bien, bien, intenso y luego meterla en una botella de vidrio.
Una vez esté hecha el azulete tiende a sedimentarse, con lo que recomendable agitar la botella antes de cada uso.



Este agua fortalece la naturaleza astral de aquello sobre lo que se aplica, por esto es muy útil para dar potencia a nuestros amuletos, bastarán con echar unas gotas sobre ellos, dedicarle unas palabras que indiquen nuestra intención y dejar que el agua se evaporé o se  absorba (dependiendo del material).

Hay también practicantes que tienen esta agua de añil mezclada con agua de mar en sus altares (mitad de una y mitad de la otra), ya que juntas ayudan a equilibrar el flujo energético.

Puede usarse en baños, ya que como se ha dicho anteriormente sucede con los amuletos, aplicada sobre el cuerpo fortalece nuestra aura.  Para lo cual añadiremos al agua del baño de una a tres cucharadas soperas de agua de añil. Deberemos estar en la bañera unos 15-20 minutos.

También podemos usarla tras una limpieza espiritual, aplicándola una vez hemos acabado, sobre la columna vertebral de la persona.

Espero que les sea de utilidad.
ir arriba